Fue hace sólo 4 o 5 años cuando empecé a interesarme por mi salud y la alimentación. Antes de eso, era como cualquier otro consumidor habitual de mi generación. Ingenuamente pensaba que la FDA y los organismos de sanidad alimentaria permitirían que se comercializasen alimentos dañinos. De pequeño había sido educado por la televisión y la cultura popular. Amaba McDonalds, la lasaña congelada y muchos otros productos nocivos que te venden en los supermercados convencionales. De todas maneras, la alimentación era bastante saludable en mi casa y tampoco fui fan de las bebidas gaseosas o los dulces, así que tuve un poco de suerte por ahí. Pero la cultura popular y mi propia ignorancia me llevaban por un camino que en general era malsano, excesivo y perjudicial para mi cuerpo.
Hace 4 años, mi madre fue diagnosticada con cáncer de mama de alto riesgo. No fue fácil para pasar por todo eso. Fui testigo del miedo, la quimioterapia y todos sus síntomas. Trabajando en la web, investigué y mucho, para aprender cómo vencer esta enfermedad y cómo poder recuperarse de ella. Ahí fue donde aprendí todo sobre el azúcar, los alimentos procesados y sus repercusiones relacionadas con el cáncer. Aprendí que las empresas multinacionales obtienen enormes beneficios gracias a que el azúcar tiene sus propiedades adictivas. Además, aprendí que la industria alimentaria estaba totalmente manipulada por intereses privados y que los gobiernos están involucrados y ayudan a estas multinacionales y que no existe ningún interés por la salud en general de la población. Aprendí sobre las empresas agroquímicas como Monsanto y su amenaza para la supervivencia de nuestro ecosistema debido a productos genéticamente modificados, herbicidas y patentes sobre semillas.
También aprendí que hay alimentos saludables de alta calidad, y que cualquier persona puede cultivarlos con su propio esfuerzo. Aprendí sobre la agricultura ecológica, la permacultura, superalimentos, la agricultura sostenible, la biodiversidad, la medicina alternativa y la importancia de la economía local. Me enteré de que hay una enorme cantidad de personas que demandan este cambio en la industria alimentaria y que hay toda una economía global en crecimiento alrededor de la salud y la sostenibilidad. Descubrí de que la sostenibilidad es el único camino a seguir, y que es sólo cuestión de tiempo de que todo el mundo se de cuenta. También aprendí que la responsabilidad de este cambio está en manos de nosotros: ciudadanos, pequeños comercios y consumidores.
Cambiar tus viejos hábitos y tu estilo de vida no es una tarea fácil. Se necesita mucho valor y siempre es fácil volver a caer en las viejos hábitos y pensamientos. Desde que hice mi investigación, he estado en una misión personal: convertirme en una persona más saludable y aprender todo sobre la alimentación, la salud y la sostenibilidad.
También se convirtió en mi sueño ayudar a que los alimentos locales y ecológicos sean más accesibles para el mercado general y así poner mi grano de arena para que este cambio ocurra. Esto me llevó a desarrollar el concepto de Los Hortelanos como una plataforma de comercio electrónico que conecta a agricultores y artesanos locales con sus consumidores. Asumiendo con ella la responsabilidad de logística, comercialización y aspectos tecnológicos que se necesitan para llevar este mercado a todos y al mismo tiempo promocionar el comercio justo y prácticas agrícolas sostenibles. En general nuestra misión es ayudar a los agricultores y artesanos a vender más y que tengan más tiempo de centrarse en el cultivo de alimentos sanos para nuestro consumo.
Espero que disfrutéis comprando vuestra comida en Los Hortelanos .
Apoya tu economía local y los que amas consumiendo de alimentos locales y saludables.
Todo por la Alimentación, Salud, Sostenibilidad y nuestro Futuro.
Johan Steneros
Fundador – Los Hortelanos